Una vez más, nos enfrentamos a un desgarrador recordatorio de la brutal realidad que enfrentan los galgos en España, una situación que exige una acción inmediata y decidida. Este triste capítulo de violencia especista sigue escribiéndose con sangre y lágrimas, con un nuevo episodio que nos deja en shock y nos impulsa a tomar medidas. 

"El pasado mediodía, recibimos un angustioso llamado: un galgo, víctima de atropello, llegó a nuestras vidas como un trágico símbolo de la crueldad a la que son sometidos estos nobles seres". 

Aprovechados hasta el agotamiento, estos animales son forzados a participar en carreras y competiciones y son explotados como utensilios de caza sin piedad ni empatía por su sufrimiento.  Cuando su vitalidad se agota, enfrentan un destino aún más despiadado: el abandono, la tortura e incluso el asesinato. 

Es un ciclo de explotación y dolor que no puede persistir. La sociedad debe unirse en un coro de indignación y compasión, para exigir cambios y justicia. Necesitamos leyes más estrictas contra la violencia especista y un mayor apoyo a los refugios y organizaciones que luchan por rescatar, rehabilitar y encontrar hogares amorosos para estos galgos indefensos. Es hora de proteger a aquellos que no pueden defenderse por sí mismos y construir un futuro donde los galgos y otras razas explotadas para la caza sean valoradas y cuidadas en lugar de sufrir un destino cruel y doloroso.

Muchas gracias a las compañeras de @erarescateanimal y @plataforma_NAC

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