Lo siento por los inconvenientes ocasionados :(.
Vuelve a buscar lo que buscas
Las Flores de Bach son esencias naturales que se utilizan para tratar diferentes situaciones emocionales tales como soledad, miedo, estrés, desesperación, obsesiones o depresión. Las descubrió Edward Bach, investigador, médico y homeópata, entre 1926 y 1934.
Vuelve a buscar lo que buscas
Más información sobre FLORES DE BACH
Las Flores de Bach, combinación de esencias naturales y 38 plantas, ayudan a corregir diversos patrones mentales y emocionales. Estos pueden ser la culpa, rabia, impaciencia, celos, miedos, falta de confianza en una misma, rigidez mental, pesimismo, intolerancia... Para las emociones puntuales basta con unos días de tratamiento floral, para las más persistentes o arraigadas, es aconsejable tomarlas durante un periodo de tres semanas.
Las Flores de Bach o Esencias Florales actúan predominantemente en el sistema nervioso central. Son especialmente útiles en el manejo y acompañamiento de trastornos afectivo emocionales, ya que permiten que afloren estados de ánimo, sentimientos y emociones tapadas, negadas, olvidadas, que causan esos trastornos.
Las Flores de Bach tienen efectos positivos en el tratamiento de enfermedades mentales y orgánicas. Entre ellas encontramos los trastornos del sueño, miedos, ansiedad, asma bronquial, deshabituación tabáquica o hipertensión arterial. Según sus defensores concentran la potencia energética y espiritual de las plantas para que estas actúen sobre el campo bioenergético de la persona. No actúan mediante principios bioquímicos sino a nivel energético con el objetivo de deshacer bloqueos.
Las Flores de Bach se administran poniéndolas directamente sobre la lengua, en gotas, seis veces al día cuatro gotas. En situaciones de necesidad puntual se puede repetir sin esperar a la siguiente toma.
Las Flores de Bach ingresan en el organismo y logran que perros y gatos estén más tranquilos. Se prepara según las necesidades de cada paciente. La frecuencia y cantidad también dependen del paciente.
La dosis en perros depende de los síntomas a aliviar y el tamaño del perro. Por regla general se usan 24 gotas que se administran durante todo el día directamente en la boca o en el bebedero. La dosis en gatos es entre cuatro y cinco gotas en la boca o encías, también pueden añadirse al bebedero, cuatro veces al día.