¡La barbarie continúa! El vicesecretario nacional de Cultura y Sociedad Abierta del PP, Borja Sémper, ha dejado claro su apoyo incondicional a la tauromaquia, defendiéndola como una expresión cultural "de todos los españoles". En un acto celebrado en Granada, Sémper se unió a otros defensores de esta cruel tradición, como la alcaldesa Marifrán Carazo y la torera Cristina Sánchez. Su objetivo: recuperar el voto taurino que se ha desviado hacia la formación de extrema derecha VOX.

Con una desvergüenza sin igual, Sémper ha insistido en que el PP está comprometido en preservar la tauromaquia, sin importar la ideología política, para protegerla de las "malintenciones políticas". ¡Qué cinismo! ¿Acaso no se dan cuenta de que la tauromaquia es una práctica violenta y arcaica que no tiene lugar en una sociedad civilizada?

El vicesecretario nacional de Cultura del PP ha afirmado que la tauromaquia es una de las expresiones culturales más relevantes de nuestro país. ¿Cómo puede ser relevante una actividad en la que se tortura y mata a animales por diversión? Es evidente que Sémper está completamente desconectado de la realidad y de los valores de una sociedad que busca la igualdad y el respeto hacia todos los seres vivos.

Pero Sémper no solo defiende la tauromaquia, sino que además afirma que el PP está a punto de llegar al poder con un "cambio" que será positivo para los españoles. ¿De qué tipo de cambio está hablando? ¿Un cambio que perpetúa la violencia y el sufrimiento hacia los animales? Es alarmante que un partido político aspire a gobernar promoviendo actividades crueles y retrógradas.

Es hora de que la sociedad española despierte y rechace de una vez por todas esta aberración. La tauromaquia no es cultura, es tortura. No podemos permitir que el PP y otros defensores de esta práctica sanguinaria sigan engañando al pueblo español. Es momento de avanzar hacia una sociedad más ética y justa, en la que todos los seres vivos sean respetados y protegidos.