Delfinas utilizan tonos especiales para comunicarse con sus crías, demostrando que el amor maternal trasciende las especies

Las investigaciones continúan revelando la asombrosa similitud entre los seres humanos y otras especies animales. Un estudio reciente publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences titulado Bottlenose dolphins can use learned vocal labels to address each other ha descubierto que las delfinas nariz de botella realizan cambios en su tono de voz cuando se comunican con sus crías, utilizando una especie de balbuceo agudo similar al que utilizamos los humanos al hablar con bebés. Esto nos demuestra una vez más que las madres de diferentes especies comparten la capacidad de adaptar su lenguaje para comunicarse con sus criaturas.

Los investigadores registraron los silbidos característicos de 19 delfinas madres en Florida en diferentes situaciones, ya sea cuando estaban acompañadas por sus crías, nadando solas o en compañía de otros adultos. El silbido característico de las delfinas es una señal única e importante, similar a si estuvieran llamando a sus propios nombres.

Los resultados de este estudio son realmente excepcionales y han sido posibles gracias a un gran esfuerzo de investigación. La importancia de esta investigación nos muestra una vez más que debemos reconocer y valorar las habilidades y comportamientos de las madres no humanas, así como lo hacemos con las madres humanas.

¡El amor y la comunicación no tienen barreras!

Aunque aún no se sabe con certeza por qué los humanos, las delfinas u otras criaturas utilizan el balbuceo al hablar con sus crías, los científicos creen que puede ayudar a los hijos a aprender a pronunciar nuevos sonidos. Investigaciones previas sugieren que los bebés humanos prestan más atención al habla con un rango tonal más amplio. Las hembras de monos rhesus también pueden modificar sus tonos para atraer y mantener la atención de sus crías. Incluso las aves como los pinzones elevan el tono y ralentizan sus canciones al dirigirse a sus polluelos, lo que podría facilitarles el aprendizaje del canto de las aves.

En el caso de las delfinas, los investigadores se enfocaron exclusivamente en el silbido característico, por lo que aún no sabemos si también utilizan el balbuceo en otras interacciones o si ayuda a sus crías a aprender a "hablar", como parece suceder con los humanos.

Al comprender mejor estas similitudes, podemos fomentar una mayor compasión y empatía hacia todas las formas de vida en nuestro planeta. Reconocer la importancia de la crianza y la comunicación entre madres y sus criaturas, sin importar la especie, nos ayuda a valorar y respetar la diversidad de la vida en la Tierra.

Love is love, sin importar la especie

En última instancia, este estudio destaca que las emociones, los lazos familiares y las formas de comunicación no son exclusivas de los seres humanos. Debemos recordar que compartimos este mundo con otras criaturas con las que estamos interconectados de maneras fascinantes y complejas. Al apreciar y proteger a todas las madres y sus crías, promovemos la igualdad y el respeto hacia todas las formas de vida en nuestro planeta.

¿Y tú, también cambias el tono al hablar con tus crías humanas y no humanas?