No es Normal, ni Justo, ni Necesario
El pasado sábado acudí a las Jornadas Antiespecistas de Madrid y tuve el placer de escuchar a Samuel Guerrero Azañedo. Es maestro-tutor de educación primaria y activista. Ha elaborado una ponencia maravillosa sobre el origen del especismo en la escuela: “Presente y futuro de la Educación Especista. Experiencias desde el aula que marcarán la diferencia.” Cuenta con más de 15 años de experiencia y desenmascara cómo la educación que recibimos creó el prejuicio especista por el que consideramos a nuestro servicio el resto de animales no humanos. Samuel analizó textos e imágenes de los libros de texto para escolares, visibilizando que el especismo es algo aprendido, que se enseña… Que se aprende. Por lo tanto, puede y debe ser desaprendido para aprender el respeto hacia todo ser sintiente.
Como docente, explica que su labor es estimular el jucio crítico, no adoctrinar. ¿De dónde viene la educación especista? ¿Cómo la inculcan en los colegios? Reconocí al instante el libro de la EGB, esos de colores con un cuadrado arcoíris en el centro. ¿Cuántos somos de esta generación? Levanté la mano…
No es Normal, ni Justo, ni Necesario
La educación especista establece la distinción entre animales humanos y animales no humanos, situando a los primeros sobre el resto. Supremacía, como la de la raza blanca sobre las demás, como los hombres sobre las mujeres…
La historia de la humanidad es la historia de la dominación. La dominación por la fuerza que otorga poder. Y se domina a cualquier ser que sea o parezca más débil, pequeño, inofensivo, vulnerable.
Las mujeres hemos y seguimos siendo consideradas, en mayor o menor medida, dependiendo del tiempo, espacio o cultura patriarcal de turno, propiedad de los hombres. Y, si no propiedad, una sirvienta cuidadora, menor de edad que ha de ser tutelada. La perfecta
que denuncia Marcela Lagarde. Así, los mismos hombres que determinaron sus derechos sobre los cuerpos y las vidas de las mujeres humanas, los extendieron al resto de animales. La idea de que los animales existen para nuestro beneficio ahonda sus raíces en el mismo principio ideológico de la dominación sobre las mujeres y que éstas, nosotras, existimos para uso, disfrute y beneficio de los hombres.
¿Necesitamos usar, matar a los animales para vivir? Como demostramos las personas veganas cada día con nuestros actos, nuestra alimentación, nuestras ropas, nuestra forma de vida al fin, no es necesario. Se trata de una necesidad creada y sostenida por el sistema especista en que hemos nacido. Un sistema que genera y perpetúa la discriminación y la necesidad por meras cuestiones económicas.
¿Y cómo se nos va inculcando esa necesidad, esa obligatoriedad de usar, de matar a los animales no humanos? ¿Cómo, dónde se inculca esa supremacía sobre todos ellos? Mediante la socialización los individuos que formamos parte de una sociedad aprendemos a diferenciar lo que está bien y lo que está mal. Lo que está bien y lo que está mal para esa sociedad y ese momento. El primer centro de socialización es la familia, luego el entorno social conformado por la religión, las amistades, las costumbres, etc., los medios y la escuela.
En la escuela, ¿qué nos enseñaron?
- Manipulación: hemos usado, domesticado a los animales no humanos. Somos omnívoros.
- Supremacía: las personas pensamos. Y como pensamos, estamos por encima del resto de animales. Se establece la jerarquía que da pie y justifica la violencia, el sometimiento, el uso…
- Distorsión de la realidad. Viñetas con la imagen de un animal al que se llama doméstico. Cerdo doméstico… como si fuese per se una raza. La vaca lechera… ¿nos suena? Así, los vemos como recursos, como alimento. Es NJN: Normal, Justo y Necesario. Es normal, justo y necesario usarlos; es normal, justo y necesario comerlos; es normal, justo y necesario matarlos.
- Resistencia al cambio: el ser humano es conservador. ¿Cómo va a ser mentira lo que se, lo que he aprendido? ¿Cómo van a haberme engañado? ¿A mí? No, no puede ser.
Como consecuencia, aparece la opresión, el sometimiento. El concepto de maltrato animal gira hacia la violencia especista, que hunde sus raíces en la misma construcción social que la violencia machista. Por el mero hecho de haber nacido en cuerpo de mujer eres susceptible de sufrir este tipo de violencia. Con los animales no humanos sucede lo mismo, por el mero hecho de haber nacido en cuerpo de animal no humano son susceptibles de sufrir la violencia especista.
El especismo, entonces, es una conducta aprendida. Todo lleva al prejuicio, al especismo antropocéntrico. Como el sexismo…
“El conocimiento obliga, o por lo menos condiciona”, asegura Samuel. Desde su cargo como profesor, impulsa y promueve la empatía al alumnado, lo que es un acto de valentía. Dar la vuelta al estado de cosas que nos han inculcado y siguen inculcando. Pero él se arriesgó y se arriesga cada día…Sigue en su cargo, fomentando la empatía y luchando por un mundo no especista.
En este vídeo tienes la oportunidad de escucharlo. Cómo, mediante un método pedagógico perfecto, consigue desenmascarar la educación especista. Si te gusta, difunde, comparte.
29 septiembre 2015
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