Cuando todo parece desmoronarse, es necesario parar, respirar hondo, y centrarse otra vez.

Esta noche la lluvia de perseidas será de mayor intensidad. Aquí, donde vivo, puede ser una auténtica maravilla... Salvo que hay bruma, o lo que es lo mismo, diez mil capas de nubes. Me parece a mí que esta noche ni siquiera se verá el cielo.

Tramontate, stelle, escribiría Puccini en su eterna Turandot.

Ocúltense, estrellas.

¿Te has dado cuenta de la cantidad de razones con que este chupi sistema anima al veganismo?

¿Alguna vez te has preguntado por qué tanto interés en todo salvo en lo fundamental?

¿Te has planteado alguna vez por qué el foco ha dejado de serlo para perderse en una amalgama new age?

¿Le importan los demás animales acaso?

Desmovilizar. Desenfocar. Diluir. Fagocitar. Desechar. Incorporar.

Aquí tienes las únicas cinco razones por las que cualquier persona con un mínimo de sentido de la justicia debería plantearse el veganismo no ya como fin en sí mismo, sino como base sobre la que construir su activismo antiespecista.

Cinco razones, cinco.

Como los cinco lobitos.

Como los versos de Lorca.

A veces es necesario parar, respirar hondo, y centrarse de nuevo.

¿Te ha ocurrido alguna vez? Cuenta, cuenta...

Mil gracias.

Gracias por apoyar Mi Cabra Vegana, esta pequeña tienda vegana online con la que mantengo a mi familia de tres gatas, un gato, un perro y yo misma, además de colaborar en diversos proyectos y acciones solidarias de activismo antiespecista. Muchísimas gracias de nuevo por hacer con tu compra que esto sea posible.