Los animales son parte de la clase trabajadora...
Observando la naturaleza explotadora del trabajo, tenemos que admitir que el papel de los demás animales en la industrialización y el desarrollo del capitalismo ha sido un papel activo. JASON HRIBAL
Referencia: 424
Una jaula, siempre es una jaula...
Un texto brillante sobre las cárceles, las jaulas, carceleros y enjaulados en busca de su libertad. Un edificio inmenso en medio de ninguna parte, grandes muros de hormigón, alambre de espino. Individuos privados de su libertad, las horas contadas, la comida insípida, pequeños compartimentos en los que apenas pueden moverse. Individuos que sufren, que quieren escapar, que escapan y se rebelan. Gente que dedica su tiempo y su energía a luchar contra la injusticia que se oculta detrás de esos muros. Gente que dedica su vida a mantener esos muros, a privar a otras de su libertad, gente que se hace rica a su costa. Y una sociedad que mira hacia otro lado, que lo legitima, que se beneficia, que voluntaria o involuntariamente participa en su engranaje.
Podríamos estar hablando de cualquier cárcel. Podríamos estar hablando de cualquier centro de explotación animal. Ni estos lugares son tan diferentes entre sí, ni robarle la libertad a individuos humanos es tan diferente de robársela a individuos de otras especies. Las vivencias de unos y otros son muy parecidas; los valores que perpetúan su opresión y su encierro son los mismos.
Y una jaula, siempre es una jaula.
13×19 cm.
176 páginas.
Los animales no humanos no están en el mundo para cubrir nuestras necesidades, ni para que los usemos... Están, al igual que los animales humanos, para vivir sus vidas. Tienen intereses propios, sienten... No son nuestros sino libres.